jueves, 27 de mayo de 2010

Aviso


Ver como una minita con la mitad de las tetitas al aire, sacando culito y poniendo trompita, intenta ocultar que en realidad es un gato barato y la juega de nenita buena e inocente ante cuanto flaco se cruza, es realmente repulsivo; pero, ver flacos haciéndose los galanes de América y usando términos como “negrita”,  "hermosa",  “chiquitita”  o “gordita”  para dirigirse a esos gatos con barato, lo es mucho más.


10 comentarios:

  1. como hombre, odio más a los flacos que hacen eso. Claramente.

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  2. el problema de las adulaciones son los diminutivos.

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  3. Es cierto, el “hermosa” me provocó náuseas pero con el “chiquitita” tuve que salir corriendo a vomitar...

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  4. lo que le falta a este micro relato es el lugar donde esto sucedió.

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  5. En realidad surgió por una cadena de mensajes privados en el Facebook, pero lo padezco todos los martes en mis clases de Salsa

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  6. Todavía que eran realmente mujeres. La descripción da trava y peor los que usan esos cualitativos para con profesionales.

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  7. Me merecen más respeto las profesionales: brindan un servicio a quien pague. Estas son gatos que se regalan a boludos y encima gratis

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  8. los hombres suelen ser muy basicos...

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