Pensalo

A veces pienso que los padres no se dan cuenta cuánto pueden influir en sus hijos con las cosas que hacen o dicen, pero es mucho. 

Lo que para ellos puede parecer un detalle insignificante más dentro de la cotidianeidad, a sus hijos los puede marcar para siempre y demasiado. 

Creo que esto es algo fundamental que a todo ser humano se lo deberían meter en la cabeza desde que empiezan 1º grado. 

Antes de tener un hijo hay que pensar muy bien si uno quiere tenerlo, si lo va a poder querer de verdad y si va a poder darle lo mejor de si mismo, aunque en realidad no sea lo mejor, pero por lo menos estar dispuesto a darle lo mejor que uno puede.

Traer un hijo al mundo porque ganó la calentura y “no pasa nada”, o porque ya te casaste y estas cerca de los 30, así que ya es hora, o porque a tu pareja quiere, así que lo tenemos para darle el gusto, aunque no estoy muy seguro... todo esto me parece la hijaputez más grande del universo. 

Lo que puede hacer sufrir a su hijo un padre que lo tuvo sin buscarlo y que lo quiere porque es su hijo y lo tiene que querer, pero en realidad no es algo que le nace desde el corazón, no tiene nombre, y no es justo y es evitable.

Ningún hijo pide nacer, esa es una responsabilidad exclusiva de los pades.