lunes, 19 de abril de 2010

Otra cosa.

Ayer después de un asqueroso fin de semana de reclusión estudiantil y visitas hospitalarias, después de correr de un lado para el otro, apenas dormir y comer, decidí tomarme lo que quedaba de tarde dominical sabática e ir a visitar a mi peor es nada para recibir un poco de sexo desenfrenado que me motivara a seguir con mi apestosa vida en vez de tomarme el primer vuelo que saliera a alguna playa brasilera tras mandar a todo el mundo a la reverendísima mierda.

Charlamos sobre cómo había sido la semana de cada uno, cogimos un rato sin penas ni glorias, se fue a bañar, acomodé un poco la pieza y nos pusimos a ver unos videos pedorros por Youtube. “Llueve a cantaros, te parece si en vez de ir a comer afuera pedimos unas empanadas”; “Bueno”.  Y de repente me vi ahí, sentada en un sillón con él al lado, ya los dos vestidos, afuera llovía, mirando videos boludos sin hablar siquiera, esperando a un repartidor de empanadas y sinceramente, me quise matar. Me estaba aburriendo. “Si estuviera en mi casa por lo menos podría estar en jogging y ojotas, mirando alguna película que YOOOOOO tuviera ganas de ver”... “¿Al final tanta historia para esto?”... “¿Esto es la vida en pareja? Es una mierda”...

Y sí, eso es la vida en pareja.

Una pareja no son las explosiones adrenalínicas de cogerte a un compañero de laburo en el baño de la oficina. No es jugar a las escondidas con el mundo por andar un tipo casado. Una pareja no es un drama donde jugás a ser la Mujer Maravilla tratando de resolverle la vida a un pobre infeliz que depende de vos, ni es dar la vida por un tipo que te trata como opción.

Una pareja es esa cotidianeidad, ni más ni menos, con sus momentos gloriosos y sus momentos chotos. Es mirar videos pedorros por Youtube pero también es comer empanadas parados en la cocina porque todavía no hay mesa ni sillas mientras llarlan de los sueños de cada uno. Una pareja es estar en el cine mirando una película que jamás en tu puta vida hubieras elegido ver, pero la mirás porque ya estás ahí y no te querés mover porque se siente tan lindo que él te acaricie la pierna... Una pareja es acostarte con un tipo que sabés que coge con vos sóla así que no tenés que competir contra ningún fantasma para ser mejor, para que te vuelva a elegir. Una pareja son esos polvos donde ya sabés qué va a pasar, pero también son esos maravillosos donde en algún momento conectás con el otro y es como si entre los dos formaran un solo cuerpo, es ese abrazo cuando ya se termino todo, acompañado de ese “no te vayas, quedate a dormir conmigo”.

Después de muchas relaciones de mierda, mucho tiempo de estar sola y muchas películas románticas con finales felices, una tiende a idealizar, a pensar que un novio es lo mejor que te puede pasar en la vida, que es lo que te va a abrir las puertas a la felicidad absoluta, que nunca más vas a aburrirte, que te la vas a pasar riéndote, divirtiéndote, cogiendo maravillosamente y no es así. Y el problema está en no darse cuenta que eso no es una pareja sino un amor de verano o una pareja de la tele.

La vida real es distinta, las parejas reales son otra cosa. ¿Que podrían ser mejores? Por supuesto, ¿Que él podría ponerle más onda? Seguro, ¿Qué yo podría ponerle más onda también? Obvio. Pero si andamos por la vida buscando en el otro la explosión adrenalínica, los arrebatos de amor desenfrenados, el príncipe azul, la Cenicienta o la pareja perfecta, lo único que vamos a conseguir es desilusionarnos, darnos la cabeza contra la pared una y otra vez, porque esas cosas no existen. Una pareja de verdad es otra cosa y no será lo mejor, no será lo que soñamos ni lo que imaginamos, pero a veces hay que aprender a conformarse con lo que hay porque en realidad, nadie quiere estar solo.

10 comentarios:

  1. Es lo que hay!

    Igual si no podes estar con jogineta en la casa de tu amorcete algo ta fallando o no??

    ResponderEliminar
  2. What??? Antes muerta! Una es una lady, señor... jajajaja

    ResponderEliminar
  3. Jejeje, muy bueno y muy cierto. Pero igual, yo estoy en contra de conformarse... Un poquito puede ser, pero tampoco que se haga costumbre.

    ResponderEliminar
  4. eso para mi es de terror... nose creo que hay que encontrarle la vuelta e ir innovando para que una pareja ya estable no se desgaste con la rutina. Y puede ser que a nadie le guste estar solo... emm o nose quizás ami un poquito si! Un beso Sol!

    ResponderEliminar
  5. Hola Sol, pase a dejarte mis saludos.

    ResponderEliminar
  6. Antes de conformarme con lo que hay prefiero estar sola -por más que una diga que esta sola, nunca esta sola...-

    ResponderEliminar
  7. Pero.... "haces la chanchada" y no te pones un joginsito en frente de él??
    Son hermosas las mujeres!!!

    ResponderEliminar
  8. EEEEEH solo mude de nombre, antes era DeAmorOdioYDeseo y ahora soy http://euforiahormonal.blogspot.com/

    Aunque igual, mudar de nombre no sirvió de nada. Seguiré como siempre, invitando a la gente a conocer más de mi mundo.

    ResponderEliminar
  9. mira si me voy a quejar
    con mi prontuario de rechazos femeninos, jamás pensaría en renegar de una pareja... ni de una pajera

    ResponderEliminar
  10. No hay perfección. Me ha tocado cada cosa.

    ResponderEliminar

Diga nomás