SPC

Algunas mujeres padecen mensualmente del Síndrome Pre Menstrual y se vuelven insufribles. A mi por suerte no me pega tan mal, durante esos días tengo el mismo humor de mierda que siempre. Sin embargo, yo experimento anualmente el Siéndome Pre Cumpleaños. Esta vez me agarró unas dos semanas antes, pero en otras épocas ha sido todo el mes previo al día de mi cumpleaños.

En este período me pongo infumable. Todo lo veo neegroooo, todo me pone triste, me agarran ataques de extrañitis aguda y me vuelvo más antisociable que nunca. Simplemente porque es cuando más triste estoy, más vulnerable me siento, más necesito un abrazo, pero menos me sale demostrarlo y ni hablar de pedirlo. Obviamente en este estado la idea de “festejar” mi cumpleaños me parece aberrante. Daría cualquier cosa porque el 15 de agosto se borrara del almanaque, que se salteara ese día. Por eso, cuando ayer mi mamá me mandó un mensajito diciendo “tenes ganas de pasar tu cumpleaños en las termas?” pensé que se habían alineado los planetas y el todopoderoso por fin se había acordado de mi, y sin pensarlo medio segundo dije “Siiiiiii! Genial!!”. Ya me imaginaba paseándome en bata por uno de esos hoteles hermosos, con vista a las piletas, que después un morocho divino me hiciera masajes y me prometiera repetirlos pero con final feliz por la noche... Pero no, no tengo tanta suerte. La brillante idea de mi madre era alquilarle al hermano de mi ex novio unas cabañas que hizo cerca de las termas, en el medio de la nada, para que vayamos mi mamá, mi papá, mis dos abuelas, mi hermano con la novia y yo.

Encima como las leyes de Murphi siempre tienen razón y “cuando algo puede salir mal, seguro que sale peor”, la cabaña del orto es para 6 personas y somos 7, así que seguro que me va a tocar dormir en un colchón en el piso. Lo más lindo es que ya le había dicho que sí.

¿Por qué no me pegan un tiro y terminamos con esto de una buena vez?