¿Qué está pasando?

Ayer a la tarde, antes de mi clase de tango, fui a merendar al bar de siempre. Cuando me estoy por ir, la chica que atiende me abraza, me da un beso, me desea muchas felicidades para el nuevo año y me dice que fue un gusto haberme tenido en el bar en este tiempo (3 o 4 meses que voy todos los martes)

Esta mañana venía manejando por el camino de siempre y el señor que vende Guías T en la esquina de Virrey Liniers e Hipólito Irigoyen, en lugar de ofrecerme una Guía para que yo le conteste “no, gracias”, como todos los días, me sonrió y me dijo “Buen día!”

Llego al trabajo, estaciono a dos cuadras, como siempre, camino por la misma vereda de siempre y al pasar por el estacionamiento donde jamás dejo el auto, el viejo que labura ahí, me saluda como siempre, me regala un caramelo y me desea muchas felicidades.

¿Qué está pasando? ¿De repente la sociedad me quiere? Es genial, pero es muy raro...