sábado, 15 de septiembre de 2012

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Nos pasamos la vida buscando historias,  historias largas, con finales felices donde se comen perdices y no reparando en los pequeños momentos de felicidad.  Los dejamos pasar, no nos detenemos  mucho en ellos hasta que simplemente pasaron, miramos para atrás y los vemos ahí, lejos, terminados.

Dejamos pasar los momentos felices,  no les damos mucha bola hasta que ya están muertos  y sólo nos queda recordarlos con nostalgia sin darnos cuenta que las largas historias comienzan con pequeños momentos que se extienden en el tiempo. 

Y así andamos, pululando por la vida, amargados, desilusionados, buscando fantasmas que no existen, buscando algo que nos enseñaron que nos iba a garantizar la felicidad eterna, el cielo, sin reparar en que la magia de Disney existe solo en los cuentos, que la felicidad hay que buscarla, disfrutarla y cuidarla para que no se muera rápido y dure un poquito más que un momento.

5 comentarios:

  1. Hola Sol!
    Es verdad, la felicidad se hace día a día... Disfrutemos cada momento como si fuera el último (porque nunca sabemos si de verdad no es el último)...
    Beso grande!


    RoB

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  2. Hasta que un día dejás de buscar cosas y te limitás a disfrutar de vos, de las cosas que te gustan, y eso que buscabas y dejaste aparece; lo que sucede es que en el durante uno no puede verlo, sólo se unen los puntos al mirar hacia atrás. Una vez que el camino fue recorrido.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Sol... siempre con la única verdad

    saludos...

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